¡Saludos desde el otro lado del charco! Parece que
fue ayer cuando aún andaba por tierras
chinas escribiendo la última entrada del blog, aunque viendo la fecha del mismo
me queda claro que no… hoy hace justo ¡un año! Un año repleto de nuevas experiencias,
pequeñas escapadas, disfrutando de estar en casa y en familia, al igual que de duro
estudio y trabajo. A pesar de esto, al
haber transcurrido todo dentro de los límites territoriales españoles no me
veía con la “responsabilidad” de plasmarlo por aquí (Supongo que uno con la
edad se va volviendo más perezoso, ¿no? :D ).
Como ya muchos sabréis, a mi vuelta de Oriente, me planteé
comenzar a trabajar en conseguir uno de mis objetivos y sueños, que es
convertir mi pasión de estar en continuo contacto con el mundo, los viajes ,
los negocios internacionales… en algo más que mi hobby, sino en mi profesión a
largo plazo. Para ello, las becas Extenda de Comercio Internacional era de las
mejores oportunidades que se me planteaban.
Fueron meses de duro trabajo, pasando contra otros
cientos de candidatos varias pruebas de idiomas, de comercio exterior y un
curso de más de dos meses en la calurosa Sevilla de septiembre/octubre. Pero dicen que quien la sigue la consigue, y
yo sinceramente lo conseguí mucho antes de lo que esperaba.
En diciembre,
posábamos así de orgullosos los 50 andaluces afortunados con nuestras becas que
nos llevarían a 33 países diferentes.
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Y en esta
ocasión, el destino no me quería volver a
llevar a Europa ni a tierras de sol naciente, sino a conocer nuevos
horizontes sudamericanos... ¡Lima, Perú! Apenas conocía de este país que posee una de las
siete maravillas del mundo, el Machu Picchu y poco más.
Lima es una ciudad enorme, con más de 8 millones de habitantes, que
ofrece un mundo de posibilidades directamente proporcional a su tamaño:
Historia, arqueología, aventura, playas, montañas , selva a pocos kilómetros...y una
economía y un mercado en expansión aún por explotar.
Como digo, económicamente, Perú
mantiene una tendencia muy positiva y es
uno de los pocos países que mejor capoteó la época de crisis y más creció
durante los últimos años, a pesar de que socialmente aún le quede bastante
trabajo por delante. (Lima y Perú se merecerán una entrada exclusiva aparte, queda
dicho)
Ya hace un mes que llegué, tras
doce horas de vuelo directo desde París. Un mes frenético de toma de contacto que se me ha pasado sin darme cuenta y que ha creado unas expectativas buenísimas para
esta nueva aventura. A pesar de la fatigosa tarea de buscar piso y la tampoco
fácil tarea de acostumbrase al caótico tráfico limeño, desde que puse pie en
suelo peruano me han ayudado mucho buenas amistades peruanas que ya hice y que
han hecho que mi adaptación haya sido muy fácil.
Muchas son
las anécdotas, aventuras e historietas que acontecieron este primer mes y que
me encantaría contaros, aunque el tiempo me escasea estos días. Prometo sacar tiempo, volver a escribir pronto e
incluirlas. A modo de resumen, dejo
algunas imágenes de este primer mes de bienvenida que me ha brindado el Perú!
Espero que os animen a visitarme :D
¡Cuídense por España!
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Primera escapada, Cañón de Autisha
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